viernes, 26 de diciembre de 2008

Romance de mi destino

Según me es conocido, esta bella canción resulta de un poema escrito durante un viaje en barco, de ahí su referencia a ciertas palabras que indican la nostalgia que implica el alejarse de sus seres queridos o de algún amor.

Romance de mi destino
Pasillo
Abel Romeo Castillo - Gonzalo Vera S.

Todo lo que quise yo
tuve que dejarlo lejos,
siempre tengo que escaparme
y abandonar lo que quiero;
yo soy el buque fantasma
que no puede anclar en puerto,
ando buscando refugios
en retratos y en espejos,
en cartas apolilladas
y en perfumados recuerdos.

Por mas que estiro las manos
nunca te alcanzo lucero,
jugo de amargos adioses
es mi vaso predilecto,
yo me bebo a tragos largos
mi pócima de recuerdos
y me embriago en lejanía
para acariciar mis sueños.

Nadie sabe como yo
lenguaje de los pañuelos
agitándose en los muelles,
sacudiendo el aire trémulo;
nadie como yo nació
con destino marinero,
la única flor que conozco
es la rosa de los vientos.

jueves, 25 de diciembre de 2008

La música del Ecuador

He notado que mucha gente busca en mis otros blogs sobre música ecuatoriana, y la propuesta de este nuevo blog es publicar las letras de canciones inmortales, reseñas, anécdotas e historias acerca de la mejor música del mundo en mi subjetivo concepto, la música ecuatoriana.

Para  empezar les dejo la letra de una de las mas lindas melodías del pentagrama nacional:


Para tus ojos negros
Pasillo
Francisco Paredes Herrera

Para tus ojos negros adorables y altivos
tengo un éxtasis hondo de infinita pasión,
para tus labios frescos, encarnados y esquivos
tengo el secreto grave de una blanca ilusión.

Para tus sienes blancas, impecables, divinas,
tengo gemas de ensueño y mi verso mejor,
para tus manos suaves, diminutas y finas,
tengo cálidos besos de ternura y amor.

Para tus pies de raso, delicados y leves,
tengo alfombra de auroras que tejió mi obsesión,
para tus frases dulces, inefables y breves
tengo un precioso cofre dentro del corazón,
tengo un precioso cofre dentro del corazón.

Pero cuando la duda o la pena te hiera ,
o tal vés la nostalgia de una nueva ilusión,
seré el sepulturero de mi propia quimera, 
cubriré yo la fosa de mi resignación.